Si señores, el mundo esta triste, los niños que dejaron de ir al parque para juntarse al regazo de un televisor y una consola de video-juegos ahora se conforman con una vivienda de ensueño, el suyo. Y es que el mundo va muy rápido y nada le para salvo el paro.
Hemos nacido para reventar las estadísticas y es que según los últimos datos somos la única generación que vivirá peor que sus padres desde la segunda guerra mundial. Somos la excepción a lo que fuimos y es que cuesta mucho encontrarse en un mundo sin google.
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